¿Por qué estudiar gamificación? Quizás es la primera pregunta que todo docente se hace cuando escucha por primera vez este término.
Hoy en día es obvio, cómo siempre lo ha sido, que los tiempos han cambiado. Las relaciones sociales han evolucionado mucho, los campos en los que el ser humano puede avanzar han aumentado y la industria del ocio ocupa buena parte de nuestro tiempo.
Ante grandes cambios, como los actuales, los grandes pilares de la humanidad siempre han sabido adaptarse. La medicina ha aprovechado los avances tecnológicos para diagnosticar mejor las enfermedades, nuestros coches aparcan solos, puede programarse la luz de casa para que se encienda antes de llegar…Pero ¿ y la educación? No, no voy a decir que la gamificación es la respuesta. Para mí, el término es nuevo pero no el concepto. De hecho, tal y cómo he estudiado, Piaget y Bruner ya hablan del juego
Lo bueno y lo interesante de la gamificación no es el concepto, sino el cómo se le ha dado nueva vida. Aprovechando las nuevas tecnologías los profesores podemos luchar con otros medios contra nuestro enemigo tradicional: la desmotivación. Además gracias a este “resurgir” los docentes nos hemos dado cuenta también que en esta lucha…debemos estar unidos. Hay que compartir trabajos, investigaciones, resultados, propuestas, encuentros etc…
En este proceso estoy descubriendo aplicaciones, fundamentos teóricos, inquietudes… Creo que podré sacar mucho beneficio de esta experiencia y que podré transmitirla a otros para que los avances no se queden en un lugar concreto, sino que se compartan.
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